el de sueño,
el de la vigilia extenuante,
o el momento en que se caen las hojas;
¿O más bien ese día en que se amontonan las fotos, una tras otra, y se pelean por aparecer?
Quizá el momento ideal sería aquel en que se van las nubes y retoma sentido el habla, aunque no haya interlocutor en sí.
O el momento ideal será éste, cuando la música casual suena,
cuando no se acaba el recuerdo de la mañana,
ni de la tarde,
ni de la noche,
ni las manías procuradas,
ni los insondables duendes,
ni las marañas,
o las fallas técnicas...
el momento en que se va el sueño y el tiempo engaña.